El príncipe de Gales colocó una corona de flores en el monumento del cenotafio en representación de la reina Isabel, que a sus 92 años siguió la ceremonia desde el balcón del ministerio de Exteriores.
El reloj de la torre del Parlamento de Westminster lleva meses cubierto bajo telas de andamios en el curso de una restauración completa de su mecanismo y estructura.
La ceremonia en torno al cenotafio de Whitehall continuó con el desfile de militares y personalidades civiles de la Commonwealth.
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Unos 10.000 familiares de soldados que lucharon en la llamada Gran Guerra caminaron por primera vez en procesión para marcar el cese de fuego en el frente occidental el 11 de noviembre de 1918.
Las conmemoraciones se extienden por todo el país, en actos ante cientos de monumentos en recuerdo de los caídos y en eventos artísticos especialmente producidos para clausurar cuatro años de homenajes centrados en la devastadora contienda mundial.
Isabel II y miembros de su familia atenderán un servicio religioso por la tarde en la abadía de Westminster.
Al anochecer se encenderán más de un millar de faros a lo largo de la costa británica.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha garantizado protección estatal a los veteranos en dificultades psíquicas o económicas.
"Dejemos que la jornada nos estimule a actuar para ofrecer a los veteranos la seguridad y el apoyo que se merecen mediante un nuevo contrato social", dijo Corbyn.
El dirigente de izquierda recordó que "los efectos psicológicos de la guerra pueden ser devastadores" e instó al Gobierno a poner fin a la "plaga de veteranos durmiendo a la intemperie" en las calles y parques del Reino Unido.
