"He ratificado la orden (…) de buscar hasta debajo de las piedras a los asesinos que atacaron a nuestra Guardia Nacional Bolivariana, (…) porque son unos criminales, son unos cobardes", señaló el jefe de Estado, durante una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión.
Durante su alocución, desde el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), el mandatario se comprometió a velar por la familia de los militares asesinados y por sus esposas, dos de ellas embarazadas.
"Yo asumo la responsabilidad de estas tres familias integralmente como si fuera hijo de cada uno de ustedes", expresó.
Venezuela, reiteró el jefe de Estado, ha sido víctima durante 70 años de la guerra colombiana "que se desborda".
"No digamos el daño que nos causa el tráfico de cocaína y de droga, el tráfico y el contrabando de gasolina, el tráfico y contrabando de productos diversos alimentarios", acotó.
Ante esa situación, el presidente venezolano reiteró que reforzará la seguridad en la frontera.
Además, aseguró que se hace un esfuerzo continental y mundial para que Colombia retome el camino de la paz y señaló que mientras esto ocurre el Ejército venezolano se mantendrá en combate.
"He decretado tolerancia cero con los grupos que quieran traer la guerra de Colombia a territorio venezolano, y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana tiene que hacer armas y neutralizar y acabar con todos esos grupos que quieran traer esa guerra (…) para acá", sostuvo.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, aseguró que este ataque fue una represalia del grupo paramilitar por la detención de uno de sus cabecillas.
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Por su parte, el Gobierno colombiano lamentó el incidente, del que responsabilizó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y aseguró estar dispuesto a colaborar con Venezuela en el combate de estos grupos en los más 2.200 kilómetros de frontera que comparten ambas naciones.
