"El consumo estratégico no es sólo una manera de prepararnos activamente para la independencia, sino que también incentiva una economía catalana más fuerte, abierta y moderna", explicó en rueda de prensa la presidenta de la entidad, Elisenda Paluzie, al matizar que "no se trata de hacer listas de buenos y malos", sino que "se pondrá la información al alcance del consumidor para que tome la decisión que considere más oportuna".
"Éste ha de ser un pilar más de nuestro empoderamiento como ciudadanos soberanos", reiteró al añadir que "cuantos menos dependamos de empresas ligadas al poder político español, menos capacidad tendrán de imponer la campaña del miedo."
Paluzie dijo que "tenemos memoria también en el ámbito económico" de los hechos de octubre de 2017 relacionados con el proceso independentista, por lo que "queremos estar preparados."
"Combatiremos estratégicamente la campaña del miedo y presión de empresas y del Estado contra las decisiones del Parlamento y la ciudadanía catalanas", aseguró.
La iniciativa planteada por la ANC se propone promover "empresas alternativas a las que participaron en la campaña del miedo" y potenciar "la creación de estructuras económicas que, por medio del comercio, potencien un tejido productivo catalán próspero por sí mismo y alejado de la toma de decisiones con un marcado carácter político".
El Partido Popular (PP) de Cataluña denunció la campaña de la ANC, que tachó de "apartheid comercial".
"Esta acción tendría que ser suspendida de inmediato porque tiene una clara voluntad de señalar y fustigar a los contrarios a la independencia", manifestó la diputada del PP en el Parlamento de Cataluña Andrea Levy.
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Además, Levy señaló que la campaña "puede poner en riesgo" muchas empresas catalanas, "sobre todo de cara a la campaña de Navidad".
"Hacer listas de buenos y malos catalanes recuerda a movimientos muy tristes y muy peligrosos de nuestra historia", agregó la diputada conservadora.