"El último chequeo médico demuestra que el Señor Glas Espinel se encuentra estable, con la finalidad de precautelar el estado de salud será trasladado a una casa de asistencia médica para un proceso de alimentación intravenosa de líquidos y electrolitos", dice el comunicado del ente enviado por la Secretaría de Comunicación.
Según el texto, entre el 21 de octubre y el 6 de noviembre, Glas recibió 85 atenciones médicas por parte del Ministerio de Salud y de un grupo de especialistas del Hospital Carlos Andrade Marín de la provincia de Cotopaxi (centro), cumpliendo con el mandato de precautelar los derechos de las personas privadas de la libertad.
"El Gobierno nacional se compromete a dar las atenciones que corresponden a las personas privadas de la libertad en igualdad de derechos", finalizó el comunicado oficial, sin dar más detalles.
El ex vicepresidente se declaró en huelga de hambre luego de que fue trasladado de una cárcel de mínima seguridad en Quito a otra de máxima seguridad en Latacunga (centro), a unos 70 kilómetros de la capital.
Glas permaneció en la cárcel de Quito por un poco más de un año luego de que fue sentenciado a seis años de prisión por asociación ilícita en la trama de corrupción y sobornos de la empresa brasileña Norberto Odebrecht.
La defensa de Glas considera que la detención del ex vicepresidente es injusta y arbitraria, que se ha violado el debido proceso y es una persecución política.
El delator de Odebrecht, José Conceicao Santos, aseguró el año pasado que 16 millones de dólares en coimas fueron al entonces vicepresidente y a su tío, a través de éste último, según dijo, se habrían realizado los pagos a Glas.