"Le urgimos que reconsidere la norma propuesta, que contraviene el acuerdo de conciliación (Flores), es inconstitucional e innecesaria, socava la autoridad del Estado y tendrá efectos devastadores en los niños y en sus familias, muchas de ellas en nuestro país", dice la carta.
Al contrario, la administración debería desarrollar medidas para implementar en su totalidad el acuerdo Flores, como la liberación de los menores inmigrantes tan pronto como sea posible, su instalación en los ambientes menos restrictivos posibles y el uso de instalaciones licenciadas por los estados cuando los niños estén bajo custodia federal, indica la carta.
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El presidente firmó en junio una orden ejecutiva disponiendo cambios en el acuerdo de conciliación Flores con el fin de mantener a los niños inmigrantes detenidos por más tiempo.
Debido a la política de tolerancia cero a la inmigración irregular, unos 2.600 niños inmigrantes fueron separados a la fuerza de sus familias en la zona fronteriza este año.
El acuerdo de conciliación Flores lleva el nombre de Jenny Lisette Flores, una adolescente salvadoreña de 15 años que huyó de su país en 1985 e intentó ingresar a EEUU para vivir con su tía.
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El entonces Servicio de Inmigración y Naturalización la arrestó en la frontera, la encerró en un centro de detención de menores, donde la niña fue esposada y desnudada para su revisación, y le negó a su tía la custodia alegando que no podía entregar menores de edad a "terceros mayores".
Entonces la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentó un litigio de acción popular a nombre de Flores y otros menores que finalmente condujo al acuerdo de conciliación, durante el Gobierno de Bill Clinton (1993-2001).