El reactor es uno de los siete proyectos lanzados por el príncipe durante una visita a la Ciudad de la Ciencia y la Tecnología Rey Abdulaziz, en Riad, según informó la agencia de prensa oficial saudí, SPA.
Arabia Saudí utiliza el petróleo y el gas natural para satisfacer su propia demanda de energía, en rápido crecimiento, y para desalinizar su agua.
El principal exportador de crudo del mundo alberga planes para construir 16 reactores nucleares en las próximas dos décadas por valor de 80.000 millones, a pesar de las preocupaciones sobre la proliferación nuclear en Oriente Medio.
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Arabia Saudí mantuvo profundas reservas sobre el acuerdo que seis potencias mundiales firmaron con Irán sobre su programa nuclear en 2015. Teherán es el gran rival de Riad en la región.
Las autoridades saudís elogiaron el anuncio, en mayo pasado, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que su país se retiraba del acuerdo.
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