"En el futuro haremos todo para que esas tragedias no se repitan, haremos todo lo que esté a nuestro alcance", aseguró el diplomático.
Livne recordó que fueron los cohetes sirios los que derribaron el avión ruso.
Por su parte, la diputada del Knesset Ksenia Svetlova aseguró en una rueda de prensa que, desde que Rusia suministro a Siria los sistemas de defensa antiaérea S-300, no hubo ningún vuelo militar israelí sobre ese territorio.
"Los S-300 son algo que cambió el equilibrio de las fuerzas en la región", destacó la miembro la de comisión de política exterior y defensa.
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Las relaciones entre Rusia e Israel sufrieron un empeoramiento en los últimos meses.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que los cazas israelíes habían usado al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema antiaéreo sirio, acusación que Israel rechazó, atribuyendo la responsabilidad a Damasco, Teherán y al movimiento chií libanés Hizbulá.
Tras el incidente, Rusia envió a Siria sistemas de misiles antiaéreos S-300, algo a lo que Israel siempre se había opuesto.
