La venta de refrescos creados en la URSS está ganando impulso en el país euroasiático. Se trata de la marca GazVoda.
La mujer abrió una pequeña tienda en el distrito Kadikoy de Estambul, donde comenzó a vender gaseosa con varios sabores naturales: pera, estragón, bergamota y granada. También la vendía en algunos eventos, festivales de música en Estambul, y pronto Susana notó el interés creciente entre la población local.
"Llevamos a cabo una investigación del mercado, después de la cual comenzamos a vender refrescos en festivales, en eventos organizados por la diáspora armenia en Estambul, festivales de música. El proceso de preparación de refrescos con jarabes de varios colores provocó un gran interés entre los visitantes. Sus gustos son inusuales para los consumidores turcos, no existe una bebida así en el mercado local y cuando la gente la probó, realmente le gustó", dijo Askárova.
"Es una pena que muchos productos que existían en nuestra infancia hoy ya no existan", lamenta la empresaria.
En cuanto al sabor de GazVoda, Askárova se puso como objetivo de recrear el mismo estándar de alta calidad que distinguió a esta bebida carbonatada en la era soviética. Todos los sabores de sus refrescos son originales, preparados según las recetas rusas.
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Y tal vez por ello tiene muchos clientes de Rusia. "Al entrar en nuestra tienda por primera vez, muchas personas no pueden creer que sea 'el mismo refresco de su infancia'", se ríe Askárova.
