En concreto, un 68% declaró que la incineración era su opción preferente y únicamente un 18% contestó que la sepultura, indicando un importante cambio cultural en la sociedad española.
Un servicio de incineración cuesta en España entre 3.300 y 4.200 euros, recoge el sondeo, según el cual hasta un 45% de los encuestados desconoce este dato.
Con todo, un 63% de los entrevistados aseguró haber tomado ya una decisión firme al respecto frente a un 25% que contestó no habérselo planteado y un 12% que todavía no sabe qué opción elegirá.
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El sondeo realizado por la OCU, informa El Periódico en su edición digital de este 30 de octubre, se llevó a cabo para conocer la satisfacción de los españoles con los servicios sanitarios y los seguros de vida.
El sondeo se realizó a 856 personas entre 40 y 80 años que estuvieron involucradas en decisiones sobre servicios funerarios tras la muerte de un familiar en los últimos cinco años.