El CCP, consejo central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), debate cómo redefinir las relaciones con Israel, a quien los palestinos acusan de haber incumplido los acuerdos de paz de Oslo que firmaron en 1993.
El CCP también tiene previsto tratar el proceso de reconciliación con el movimiento palestino islámico Hamás, que controla Gaza y no forma parte de la OLP.
"Queremos que nos devuelvan nuestros derechos naturales, especialmente porque los palestinos somos la única parte que hemos cumplido los acuerdos [de Oslo]", afirmó Mahmud Alul, vice-presidente del movimiento nacionalista Al Fatá, encabezado por el presidente palestino, Mahmud Abás.
La comunidad internacional no reconoce esta ciudad como capital israelí porque su parte este está ocupada por Israel, según el derecho internacional.
Abás también dejó claro que los palestinos rechazarán cualquier propuesta de paz procedente de la Administración Trump y la comparó con la Declaración Balfour de 1917 en la que el Gobierno británico se comprometía a la creación de un Estado judío en la Palestina histórica.
"Si la Declaración Balfour pasó, este acuerdo no pasará", aseguró el presidente palestino en el discurso que pronunció ayer en el CCP.
EEUU ha recortado cientos de millones de dólares en ayuda a los palestinos por diversos canales a la vez que los ha llamado a negociar con Israel.
El líder palestino también declaró que su gobierno seguirá pagando salarios a las familias de presos palestinos encarcelados en Israel, algo que rechazan Israel y EEUU.
Abás acusó a Hamás de servir a los intereses de Washington por el hecho de rechazar traspasar el control de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).