"Veintidós familias expresaron su intención de trasladar a sus hijos a otros centros de estudios", dijo a la prensa el jefe de la República rusa de Crimea, Serguéi Axiónov, región a la que pertenece la ciudad de Kerch.
El 17 de octubre, el terror se apoderó del politécnico cuando Vladislav Rosliakov, de 18 años, detonó una bomba en el recinto y empezó a disparar contra los alumnos y profesores.
Tras dejar un reguero de sangre, el agresor se suicidó en la biblioteca.
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Aksionov informó que la restauración de la casa de estudios empezaría preliminarmente el 26 de octubre, cuando concluyan las pesquisas.
"Los policías (…) dicen que terminarán las pesquisas el viernes [26 de octubre] y en cuanto finalicen entrarán los constructores", señaló.
Hasta la fecha 49 personas siguen hospitalizadas, cinco de ellas se encuentran en estado crítico.