Más temprano, el fiscal general saudí, Saud bin Abdullah Muajab, admitió que el periodista murió en el consulado del país en Estambul a consecuencia de una pelea con unos individuos que se encontraban en el edificio.
"Después de que se confirmara la muerte de Khashoggi, esperamos que se mantenga la presión internacional firme, permanente y fuerte contra Arabia Saudí para conocer la verdad sobre el asesinato", escribió en Twitter el secretario general de la RSF, Christophe Deloire.
After the recognition of #Khashoggi’s death, we expect a determined, constant and powerful pressure to be kept on #Saudi_Arabia in order to get the whole truth on the case and the release of Saudi Arabian journalists that have been condemned to crazy and horrible sentences. pic.twitter.com/7snlAiYBoo
— Christophe Deloire (@cdeloire) 20 de octubre de 2018
Agregó que cualquier alivio de la presión sería equivalente a otorgar a Arabia Saudí "licencia para matar".
Las autoridades saudíes detuvieron a 18 personas en el marco de la investigación del caso Khashoggi.
El rey saudí Salmán bin Abdulaziz despidió a Saud bin Abdullah Qahtani de su cargo como asesor de la Corte Real y a Ahmad bin Hassan Asiri de su puesto como jefe adjunto de Inteligencia General.
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