"La policía Guatemalteca se limitó a ver el paso de los cientos de migrantes"; mientras que en el lado mexicano cientos de policías "han instalado aduanas fronterizas, en un intento de regular la entrada de personas a territorio mexicano", en la zona del río Suchiate, frontera natural sobrevolada por helicópteros, reportó el corresponsal del noticiario nacional Imagen.
Las imágenes de varias cadenas nacionales de televisión mostraron a migrantes hondureños derribando una cerca amarilla, accediendo al lado guatemalteco del puente, que conduce a la fronteriza Ciudad Hidalgo, en el estado mexicano de Chiapas.
Las autoridades mexicanas informaron antes de la llegada de estas personas, que desplegaría refuerzos de la Policía Federal y agentes del instituto Nacional de Migración (INM), para encarar la emergencia.
Unos 400 agentes impiden el paso a los migrantes entre quienes marchan mujeres, adultos mayores y niños.
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El Gobierno de México ofreció tramitar solicitudes individuales o incluso familiares de refugio, con apoyo del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), pero enfatizó que quienes intenten ingresar a su territorio en forma ilegal, serán "rescatados, sometidos a un procedimiento administrativo" y devueltos a sus países.
"Es un caos y una total desorganización, los dirigentes les dicen que no entreguen información a las autoridades mexicanas, porque pueden ser investigados; algunas personas no tienen documentos como pasaportes sino apenas una cédula de identidad", puntualizó el reporte periodístico en la zona fronteriza.
"México habrá de aplicar la ley de forma humanitaria, pensando en el interés de las personas migrantes en primer lugar", respondió el secretario de Relaciones Exteriores en la sede de la cancillería mexicana y reiteró la oferta de tramitar los pedidos de refugio.
