"La medida fue dispuesta por el juez federal Sebastián Ramos", adelantaron a Sputnik fuentes judiciales.
Coto quedó procesado por tenencia de material de guerra sin debida autorización y acopio de armas de fuego, que está penado con hasta 10 años de cárcel.
Las autoridades hallaron 227 granadas dentro de varios cubos de basura, 41 proyectiles de gases lacrimógenos, 27 armas de fuego, dos de lanzamiento y casi 4.000 municiones.
Entre el arsenal, compuesto por varias armas prohibidas, también aparecieron 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin numerar, 9 escudos antimotines, un gas pimienta y un silenciador de armas.
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Además se encontraron varias escopetas, un revólver sin declarar ante la Anmac, tres armas de fuego registradas a nombres de otros usuarios, y un revólver inscrito a nombre de Alfredo Coto con su número de serie adulterado.
Las fuerzas de seguridad habían depositado allí el armamento ante el temor de posibles saqueos o por sucesos que pudiesen afectar a la empresa, según Coto.
Pero en el expediente constan otras pruebas aportadas por las fuerzas policiales que no coinciden con lo explicado por Coto.
El empresario es uno de los hombres más ricos de Argentina, con una fortuna estimada en 1.100 millones de dólares.
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Su cadena de supermercados, con más de 110 sucursales y casi 19.000 empleados, es la más grande de capitales argentinos.
