"Si quieren expulsar a Rusia del Consejo de Europa, no les vamos a dar este gusto, nos iremos nosotros mismos", dijo Lavrov a la cadena Euronews.
El diplomático dijo que es inaceptable sacrificar una organización europea para satisfacer las ambiciones de algunos políticos y expresó la esperanza de que les alcance la valentía para impedirlo.
"No creo que la participación rusa en el Consejo de Europa le importe a Rusia más que a los países europeos, es mi posición firme", resaltó.
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En cuanto a las contribuciones a la organización, Lavrov subrayó que "una vez recuperado nuestro derecho, pagaremos toda la contribución al Consejo de Europa".
Jagland aseveró que los países del Consejo de Europa en breve "tendrán que tomar una decisión sobre el impago de Rusia, lo que podría obligarles a pedir a Rusia que se retire" e instó a los miembros a encontrar una solución para impedir que Rusia abandone la organización.
Serguéi Lavrov también declaró que la legitimidad de los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, cuya elección se realizó por la PACE sin la participación de Rusia, resulta dudosa.
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En una entrevista con Euronews el canciller ruso resaltó que desde que a los delegados rusos los privaron del derecho al voto, "la PACE ya eligió a 24 jueces del Tribunal Europeo de DDHH", de un total de 47, o la mayoría.
"De hecho el Tribunal Europeo de DDHH en gran parte fue formado sin nuestra participación, por eso su legitimidad resulta para Rusia muy dudosa, así como la legitimidad del comisario para los Derechos Humanos", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
En abril de 2014, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) privó a la delegación rusa del derecho al voto, después de que Crimea se separara de Ucrania y se uniera a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península.
En junio de 2017, el conflicto entre Estrasburgo y Moscú se recrudeció aún más, por lo que Rusia anunció que suspende el pago de una parte de su contribución al presupuesto del Consejo de Europa correspondiente a 2017 hasta que los derechos de su delegación en la Asamblea Parlamentaria se restituyan completamente.
Caso Skripal
Rusia estará dispuesta a discutir las acusaciones en su contra que formulan los países occidentales solo si hay pruebas concretas, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
"En cuanto nos presenten datos concretos, estaremos dispuestos a sentarnos y negociar", dijo en una entrevista al referirse a las acusaciones británicas sobre el caso Skripal.
Agregó que "lo mismo va sobre las acusaciones de intervenir en la elecciones de EEUU en contra de Rusia".
De momento, insistió Lavrov, todas las acusaciones se limitan a declarar que "highly likely [con gran probabilidad] Rusia hizo algo contrario a la ley en Salisbury, después en Amesbury, además nos inculpan de interferir en los procesos en Cataluña, también nos acusan del Brexit, de que desempeñamos allí nuestro triste papel, y de otros varios pecados".
"No se nos presentó ninguna acusación concreta", realzó al subrayar que las pruebas del Reino Unidos son grotescas.
El canciller ruso aseguró que "a diferencia de nuestros socios construimos un estado de derecho porque cumplimos sagradamente con nuestros compromisos internacionales y legales".
El ministro aseveró que no quiere "minimizar la gravedad de los casos de uso de sustancias químicas, pero es vergonzoso especular sobre ellos y montar un espectáculo para divertir al público y unir la comunidad europea en contra de Rusia".
"Si alguien de verdad está preocupado por este problema, debería dejar de decir mentiras", dijo.
El Reino Unido, resaltó, utiliza a Rusia para desviar la atención de sus problemas internos, "a empezar por el Brexit", siguiendo el ejemplo de los demócratas de EEUU que de este modo se justificaban de haber perdido las elecciones.
Además, el Reino Unido intenta influir sobre la política de la UE hacia Rusia, manifestó el canciller, en referencia, en particular, a la aprobación este lunes del nuevo mecanismo europeo de sanciones por el uso de armas químicas.
"Es divertido observar como después de Salisbury y hasta ahora los representantes británicos recorren toda Europa y exigen que los países de la UE se unan a las sanciones, no lo consiguieron con todos, pero muchos expulsaron a diplomáticos nuestros después de Salisbury", indicó.
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Recalcó que "ahora están inventando sanciones nuevas, esta vez sistémicas, que la UE deberá aplicar contra cualquier infractor de la prohibición de armas químicas".
Lavrov añadió que no es un secreto que el proyecto británico Bellingcat está estrechamente relacionado con los servicios de inteligencia y se utiliza para publicar información destinada a influir en la opinión pública.
"No es un secreto para nadie, los periodistas de Occidente hablan de eso abiertamente, que Bellingcat está estrechamente relacionado con los servicios de inteligencia [británicos], a través de él filtran toda la información que debería influir en la opinión pública", dijo Lavrov a la cadena Euronews.
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A principios de marzo, Serguéi Skripal, exoficial de inteligencia militar rusa, reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron atacados con una sustancia de efecto neuroparalizante en la ciudad británica de Salisbury.
El pasado 5 de septiembre, la Fiscalía británica imputó a dos nacionales de Rusia, Alexandr Petrov y Ruslán Boshírov, en relación con lo ocurrido en Salisbury.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que las autoridades rusas identificaron a Petrov y Boshírov, que son civiles y que no tienen antecedentes penales.
Según el proyecto británico de investigación periodística Bellingcat, Petrov y Boshírov son oficiales del GRU y se llaman en realidad Alexandr Mishkin y Anatoli Chepiga.
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Hace una semana, el portal aseguró que Mishkin, de 39 años, es supuestamente un médico militar que adquirió en 2010 la identidad secreta de Alexandr Petrov.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó comentar la información del proyecto británico.
Caso Jamal Khashoggi
"Saludo los llamamientos a que esa investigación se lleve a cabo lo más pronto posible, y saludo los acuerdos de Turquía y Arabia Saudí sobre las medidas que hacen posible realizar esa investigación," dijo en una entrevista con la cadena Euronews.
El ministro ruso expresó la esperanza de que los resultados de esa investigación "se presenten a la comunidad internacional".
Khashoggi, columnista del periódico estadounidense The Washington Post y que desde 2017 vivía en EEUU, fue dado por desaparecido el 2 de octubre.
Según su pareja, una ciudadana turca con la que iba a casarse, Khashoggi fue invitado al Consulado para obtener los documentos necesarios para su matrimonio y ella se quedó fuera del edificio esperándole.
Tras cinco horas, un empleado del Consulado le dijo a la mujeesnr que su prometido ya se había ido.
Riad asegura que Khashoggi desapareció después de abandonar el Consulado y su legación diplomática coopera con las autoridades turcas para arrojar luz sobre las circunstancias de la desaparición del periodista; las cámaras de vigilancia supuestamente no funcionaban aquel día.
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Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, restó credibilidad a las explicaciones de Riad.
Según The Washington Post, funcionarios de Turquía enseñaron a sus colegas de EEUU grabaciones de audio y vídeo que demuestran que Khashoggi fue asesinado en el Consulado saudí en Estambul.
De acuerdo con las fuentes del diario, el periodista fue torturado y supuestamente descuartizado.
El ministro del Interior saudí, Abdulaziz bin Saud, citado por la agencia SPA, rechazó categóricamente las acusaciones contra su Gobierno al calificarlas de "mentiras".
