"Los ministros examinaron la cooperación entre Rusia e Irán en los sectores de combustible y energía, la situación en el mercado mundial de petróleo y la posibilidad de regular aún más la producción del crudo en en el marco del acuerdo OPEP+", dice el comunicado del ente ruso.
A finales de 2016, las naciones que conforman la OPEP y 11 productores independientes, Rusia incluida, acordaron en Viena reducir la producción conjunta en 1,8 millones de barriles diarios, partiendo del nivel de octubre de 2016.
El pacto, que busca estabilizar los precios del hidrocarburo, está vigente hasta finales de 2018.
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A finales de junio pasado, cuando el recorte pactado se sobrecumplía al 50%, las partes del acuerdo marcaron la meta de elevar la producción en un millón de barriles diarios, de los cuales unos 200.000 barriles corresponden a Rusia.