"El Ministerio de Turismo de la República de Cuba le otorga a Matanzas, al valle de Yumurí y a la Ruta del Esclavo, la condición de destino turístico atendiendo a sus valores patrimoniales, su historia, legado cultural, atractivos turísticos, infraestructura de alojamiento, gastronómica, náutica, recreativa y demás atributos", expresó Marrero, durante al acto efectuado en el teatro Sauto de esta ciudad, ubicada a unos 100 kilómetros al este de La Habana.
Según el titular del ramo, para la próxima temporada alta de turismo la ciudad dispondrá de 217 habitaciones, complementadas con una gama de servicios gastronómicos y culturales, y se trabaja en la recuperación de otras 112 habitaciones, con la ampliación de tres emblemáticos hoteles en el centro histórico de la ciudad.
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También resaltó la arquitectura de la ciudad matancera con edificaciones construidas del estilo neoclásico al colonial, y del ecléctico hasta la modernidad, y poseedora del segundo centro histórico urbano más extenso de la isla.
Marrero calificó a la ciudad como "un majestuoso patrimonio cultural donde se integran expresiones y manifestaciones artísticas, unidas a las tradiciones locales, "donde aborígenes, (colonizadores) españoles y (esclavos) negros y chinos vertieron su propio aporte a la ciudad".
La ciudad de Matanzas, con unos 140.000 habitantes, es cuna de los ritmos musicales la rumba y el danzón, este último reconocido como el baile nacional de Cuba y del cual nacieron a su vez el danzonete, el cha-cha-chá y el mambo.
También destacan como atracción el castillo de San Severino, primera fortaleza construida en la ciudad en épocas coloniales a mediados del siglo XVIII, y donde funciona hoy el museo de la Ruta del Esclavo en el Caribe.
El ministro Marrero recordó que fue justamente en Matanzas donde se jugó por primera vez el beisbol en Cuba en 1874, en el estadio Palmar del Junco, actualmente monumento nacional.