Se llama Héctor y nació sin huesos en su pata izquierda delantera, discapacidad que le impedía andar normalmente. Cuando el perro cumplió 12 semanas todavía no había encontrado una familia que lo adoptase.
Sin embargo, Héctor tuvo una gran suerte porque la familia de Victoria Haddon decidió llevárselo a casa. Gracias al aparato con un par de ruedas, el perrito es capaz de hacer todas las cosas que hacen otros canes. Los cambios en la vida de Héctor han redundado en beneficio de la felicidad de la familia de Victoria Haddon.
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