Previamente, el diario The Sun citando a una fuente de alto rango en el Gobierno británico comunicó que la inteligencia británica informó a la primera ministra Theresa May que Rusia "quiere convertir a Libia en una nueva Siria" y aprovechar su presencia allí para influir en Occidente.
Subrayó que apoyando los esfuerzos de mantenimiento de la paz en Libia, Rusia nunca había planeado una intervención militar.
Te puede interesar: ¿Será Moscú capaz de reconciliar a los 'herederos' de Gadafi?
"Estamos totalmente comprometidos con la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de la ONU, que impuso un embargo a los suministros de armas a Libia", agregó.
Libia vive una profunda crisis desde 2011, año en que fue derrocado y asesinado su líder Muamar Gadafi, tras lo cual surgió una dualidad de poderes.
En Trípoli funciona el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU, sin embargo no ha sido aceptado hasta la fecha por el Parlamento con sede en Tobruk (noreste del país), que cuenta con el apoyo del jefe del Ejército Nacional, Jalifa Haftar.
Más aquí: Libia: qué está pasando realmente en la antigua yamahiriya de Gadafi
La dualidad de poderes y el colapso del sistema de seguridad en Libia después del derrocamiento de Gadafi, llevaron a un crecimiento de la actividad de grupos insurgentes armados y de organizaciones terroristas.