Se trata del primer encuentro del jefe del Gobierno de Israel con un representante de las autoridades rusas después del incidente trágico con el avión Il-20 derribado en Siria.
Netanyahu reiteró su pésame por la muerte de los 15 militares rusos que viajaban en el avión siniestrado.
El primer ministro de Israel debatió, además, con Akímov la cooperación entre ambos países en diferentes esferas, entre ellas la medicina, la ciencia, la agricultura y las tecnologías de punta.
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Netanyahu subrayó una vez más la "importancia de la relación bilateral y su continuo diálogo para hacer frente a las amenazas en la región apoyándose en sus intereses comunes".
El 17 de septiembre, un avión de reconocimiento ruso Il-20 fue abatido por error por la defensa antiaérea siria que repelía un ataque de la aviación israelí contra Latakia.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que los cazas israelíes habían usado al Il-20 como escudo, exponiéndolo al fuego del sistema antiaéreo sirio, acusación que Israel rechazó, atribuyendo la responsabilidad a Damasco, Teherán y al movimiento chií libanés Hizbulá.
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Tras el incidente, Rusia envió a Siria sistemas de misiles antiaéreos S-300, algo a lo que Israel siempre se había opuesto.
