"Las relaciones con el Parlamento ruso son una cuestión política", dijo Pasquier al intervenir en la apertura de la sesión de octubre de la Asamblea.
Matvienko dijo entonces que Rusia estudia la posibilidad de abandonar el Consejo de Europa.
En la próxima sesión de esta semana se discutirá el proyecto de informe de la parlamentaria belga Petra de Sutter sobre los poderes y los derechos de voto de las delegaciones en la PACE.
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El jefe del grupo de izquierdistas europeos unidos en la PACE, Tiny Kox, calificó como equilibrado el proyecto que se debatirá en la Asamblea el próximo martes.
"Espero que mañana [el 9 de octubre] podamos adoptar una posición unida para superar los problemas", aseveró Kox.
En particular, se propone complicar el proceso para discutir las credenciales de las delegaciones.
Actualmente se requiere que el procedimiento se inicie por al menos treinta miembros de la Asamblea presentes de al menos cinco delegaciones nacionales.
La decisión final sobre el proyecto se tomará sobre la base de una votación que se celebrará el 9 de octubre.
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En abril de 2014, la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto, después de que Crimea se separara de Ucrania y se uniera a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96 por ciento de la población de la península.
En junio de 2017, el conflicto entre Estrasburgo y Moscú se recrudeció aún más, por lo que Rusia anunció que suspendía el pago de una parte de su contribución al presupuesto del Consejo de Europa correspondiente a 2017 hasta que los derechos de su delegación en la Asamblea Parlamentaria se restituyan completamente.
