¿Cómo es un almacén criogénico?
El almacén criogénico de KrioRus cuenta con criostatos metálicos hechos de materiales compuestos con cuerpos congelados de 64 ciudadanos de Rusia, Suiza, Australia, Estados Unidos, Italia, Israel y otros países, así como varias mascotas. Están colocados en posición vertical en bolsas especiales con una temperatura interior de 196 grados bajo cero.
Para tratar de 'resucitar' en el futuro, uno necesita avisar a la familia y el Estado de que quiere que lo congelen en un almacén criogénico. Además, debe sellar un acuerdo con una empresa criogénica y especificar cómo quiere que lo preserven. El precio en KrioRus para extranjeros es de 18.000 dólares para almacenar solo el cerebro, y de 36.000 dólares para conservar todo el cuerpo. Luego la empresa se encarga de toda la logística.
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¿Cómo es la congelación criogénica?
Es recomendable comenzar las actividades inmediatamente después de la muerte. Con la capacitación adecuada, los médicos pueden hacerlo en la clínica donde uno vivió sus últimos días, o también es posible llamar a un equipo de Kriorus.
Los especialistas en esta técnica realizan un procedimiento de perfusión: se extrae la sangre del cuerpo y se le introduce una solución especial a través de las venas y arterias. Se trata de un crioprotector que contiene glicerol, etilenglicol y otras sustancias. Entonces una persona puede ser enfriada hasta cero grados, luego hasta —40 grados centígrados. A —80 es posible transportar al paciente en hielo seco al almacén y enfriarlo hasta —196ºC.
"Si el procedimiento es ideal, se puede evitar casi por completo la formación de hielo. Por lo tanto, casi no habrá daños ni siquiera a nivel del tejido", explica Danila Medvédev, de 38 años.
Lo más importante es el cerebro
En realidad, no hace falta congelarlo todo. Lo principal es el cerebro. El interlocutor de la agencia Sputnik señala que el cerebro muerto está muerto solo desde el punto de vista de la medicina moderna.
"Casi todas las células permanecen vivas, todas las estructuras en el cerebro aún se conservan. Es decir, si uno no quiere usar métodos criogénicos, sino solo la reanimación, entonces sí, efectivamente, está muerto. Pero si espera que aparezcan nuevas tecnologías en un futuro lejano, en este caso, la muerte cerebral no es un obstáculo", explica Medvédev.
Sin embargo, según el especialista, si uno se demora demasiado, la muerte se volverá completamente irreversible, es decir, "toda la información sobre la estructura de la personalidad ya estará completamente destruida".
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Huellas digitales para formar una personalidad
"Ahora se habla mucho del uso del big data. Todo lo que hacemos se graba parcialmente en vídeo, en audio, se guardan nuestras ideas en forma escrita en los ordenadores. Esta información nos describe y puede ser usada para restaurar una personalidad sucedánea, enseñarle a hablar y llenarla de recuerdos", observa Medvédev.
¿Cuándo se descongelarán?
El futurólogo opina que la humanidad ya ha recorrido una parte significativa del camino para hacer posible la reanimación de los criopacientes. Pero todavía quedan muchas preguntas. Cuando los especialistas lleguen a extraer del almacenamiento a los clientes de la empresa, se enfrentarán a la necesidad de realizar una gran comprobación del cerebro.
Según Medvédev, hacen falta varias décadas hasta que aparezcan tecnologías que permitan el uso de la microcirugía y la nanomedicina para trabajar con miles de millones de células simultáneamente. El especialista pronostica que será posible devolver la vida a una persona congelada dentro de unos 50 años.
Experiencia internacional
La idea de detener la actividad vital por medio de una congelación se le ocurrió al hijo de un campesino ruso y, posteriormente, gran físico y biólogo ruso-búlgaro Porfiri Bajmétiev, quien estudió la anabiosis durante el sobreenfriamiento de animales a finales del siglo XIX.
En los años 60 del siglo XX, EEUU comenzó a dedicarse a la congelación criogénica a nivel práctico. Actualmente, hay dos grandes empresas criogénicas en Estados Unidos y una en Rusia.
¿Será posible revivir a una persona después de criogenizarla? https://t.co/4bbD65uVTS pic.twitter.com/3myZFHojcv
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) November 20, 2016
"Desde hace mucho tiempo ha habido una cooperación internacional en este campo. Por ejemplo, uno de nuestros criostatos está hecho según las tecnologías del Instituto de Criónica de EEUU. Pero al mismo tiempo, la tecnología de vitrificación utilizada por el Instituto de Criónica de EEUU fue creada por Yuri Pichuguin, científico soviético y ruso", explica Medvédev.
Cuestiones filosóficas y de religión
El presidente de la junta directiva de KrioRus también asegura que la criogenización es compatible con el cristianismo.
"La creencia en la resurrección es probablemente el pilar principal de la ortodoxia y el cristianismo en general. (…) Desde el principio de la existencia de la cultura, el hombre siempre ha pensado en la inmortalidad, siempre ha pensado en si la tiene, pero se la han quitado, o si no la tiene y hay que encontrarla", concluye.
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