Poco antes el Ministerio de Exteriores de Reino Unido publicó una declaración en la que se afirmaba que Londres, "con un gran nivel de seguridad", considera que la Dirección General de Inteligencia (GRU, por sus siglas en ruso) realizó una serie de ciberataques en todo el mundo, en particular, en Gran Bretaña, a la que se prevé dar una respuesta conjunta con los aliados.
"Dicha declaración es completamente irresponsable, y, como de costumbre, no va acompañada de ninguna prueba, ya que es un elemento más de la campaña antirrusa que realiza el Gobierno británico", indicó el portavoz de la embajada en un comunicado.
Para el portavoz no resulta casual que la declaración de Reino Unido haya coincidido con la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas y con el anuncio de la creación en varios países de la Alianza de destacamentos de lucha contra amenazas cibernéticas.
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El 3 de octubre el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reveló la necesidad de reforzar la seguridad cibernética en el bloque y de crear una nueva estructura de avanzada ante el incremento de los ataques contra los países miembros.
