Poco antes el ministro consejero de la embajada estadounidense en Rusia Michael Yoder propuso realizar "competencias amistosas" para ver cuál de los dos países entregó más visados, agregando que promete además subir el doble la cifra de visas entregadas a ciudadanos rusos.
"Aceptamos el reto, pero proponemos comenzar la competición mediante la comparación de los plazos de espera de la entrevista para el visado y la velocidad con la que se estudian las solicitudes correspondientes de los ciudadanos", destaca el Ministerio de Exteriores ruso en su comunicado.
La tramitación se reanudó el 1 de septiembre de 2017 únicamente en Moscú, y el veto se explicó con la reducción del personal diplomático de EEUU en Rusia, impuesta por el Gobierno ruso.
En diciembre del año pasado en San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok se reiniciaron las entrevistas a ciudadanos rusos que solicitaron un visado.