"La condición de la reserva (sureste) es de bastante riesgo porque el huracán Otto, en 2016, impactó gran parte de la reserva y eso generó una alta pérdida de cobertura vegetal, y a poco más de un año pasa el incendio de abril, entonces la condición de fragilidad de la reserva es bastante sensible", dijo el experto de la organización no gubernamental (ONG) que trabaja en la gestión ambiental.
"En teoría se había dicho que iba a haber restauración, pero hasta el momento nosotros no tenemos información al respecto y tampoco se ha visto que se esté haciendo alguna labor de restauración específica", dijo.
Por su parte, la responsable de comunicación del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, Jaross Calix, dijo a Sputnik que en la reserva "hay una campaña permanente de reforestación, es un lugar casi inaccesible, pero se está trabajando con los (habitantes) comunitarios, con los jóvenes, eso se ha hecho siempre, pero se intensificó aún más a raíz del incendio".
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La entrevista solicitada por Sputnik con la ministra del Ambiente, María José Corea, para hablar sobre los seis meses del incendio no fue posible porque la funcionaria no se encontraba en el país, según indicó Calix.
El ejército informó que el incendio afectó 5.484 hectáreas de la reserva.
Guevara explicó que el ecosistema más dañado por las llamas es "único y endémico de esa zona del país que es el de palma natural, que es una asociación de bosque enano con una especie de palma muy similar a la africana, pero más baja".
La destrucción de ese ecosistema se vincula también a la pérdida de especies de fauna silvestre como mamíferos medianos, entre ellos perezosos y jaguares.
Por esa razón, agregó Guevara, se carece de información de la cifra exacta de animales y vegetación que se perdió.
Etapas de restauración
El experto del Centro Humboldt dijo que para efectuar tareas de recuperación es necesario primero hacer una "evaluación ecológica extensiva de los daños; hay que ir al terreno".
"Si hay un suelo que se ha vuelto infértil, es algo que hay que buscar cómo tratar para que puedan sostener las plantas que puedan ir creciendo en esa zona", añadió.
Cuando estalló el incendio, el ecosistema estaba en proceso de recuperación de los daños del huracán Otto.
"Los ecosistemas de este tipo tienen una capacidad de resiliencia bastante fuerte, siempre y cuando no se les dé una perturbación antrópica, es decir que la gente empiece a extraer madera de manera ilegal; eso va a generar una doble perturbación del sistema y va a provocar que la capacidad de resiliencia sea mucho más difícil, más lenta", explicó.
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Guevara cree importante saber qué desató el fuego.
"No se conoce el origen del incendio, oficialmente se presentó a una persona, pero no tenemos 100% claro qué pasó", dijo.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo el 13 de abril que el incendio fue controlado y apagado con el trabajo de 1.500 efectivos del ejército y de 16 brigadistas voluntarios.
Además, Murillo agradeció el respaldo recibido por México, El Salvador, Honduras, EEUU, Colombia y Rusia, que "pusieron a nuestra disposición sus equipos para apagar el incendio", según cita del Nuevo Diario.
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Indio Maíz es una de las tres reservas de biosfera de Nicaragua reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En los últimos 10 años "los ecosistemas y los bosques (de Nicaragua) han estado seriamente comprometidos por la tala indiscriminada, y la reserva Indio Maíz junto a la reserva de biosfera de Bosawás (norte) han sido los remanentes que nos han quedado de los bosques y de ahí la importancia de su conservación", explicó.
Bosawás fue declarada reserva de biosfera por la Unesco en 1997, e Indio Maíz recibió esa distinción en 2003.