Según explica la compañía, el módulo puede funcionar tanto de una manera independiente como bajo control de un operario. En el segundo caso el módulo le ofrece al operario un sistema de puntería automatizada y seguimiento de blancos automático junto con una calculadora balística.
El módulo puede emplearse contra objetivos terrestres, aéreos y marítimos. Además, dispone de un sistema de giro estabilizado que permite abrir fuego sobre la marcha.
Dicho sistema funciona en cualquier condición climática puesto que tiene una óptica de doble espectro gracias a la cual una visibilidad reducida no limita sus capacidades.
Después de ello toma la decisión sobre el número de disparos que son necesarios para garantizar la eliminación del objetivo enemigo y abre el fuego.
La inteligencia artificial se basa en redes neuronales artificiales, razón por la cual puede aprender en el proceso de trabajo. Los módulos pueden colocarse de una manera estacionaria o sobre maquinaria.
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El sistema es capaz de excluir de su lista de blancos aquellos objetos que no suponen un peligro, tales como son los animales. De tal modo, se minimiza la probabilidad de herirlos.
Se destaca que el uso de estos sistemas para la defensa de instalaciones de gran importancia permite excluir tales factores humanos como la reducción de atención o fatiga, lo cual reduce los riesgos para el personal.
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