La institución norteamericana entregó el 27 de septiembre las lanchas Drummond y Cushing en la ciudad de Baltimore, en una ceremonia a la que asistió el mandatario ucraniano.
"Ucrania es, de hecho, el flanco oriental de la OTAN y este gesto de apoyo reforzó la cooperación militar entre nuestros países", señaló Poroshenko, citado por su oficina de prensa.
Algunos expertos consideran que estos navíos no elevarán la capacidad de la flota ucraniana y solo le crearán problemas, finalmente las embarcaciones acabarán en el "cementerio de barcos".
En esa línea, en diciembre de 2014 el Parlamento del país enmendó las leyes que prohibían la incorporación del país en bloques militares.
Un año y medio después fueron aprobadas nuevas enmiendas que definían la entrada en la OTAN como objetivo de la política exterior del Estado, lo que de concretarse, según Rusia, dañaría la seguridad europea.
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Hacia el 2020, Ucrania planea garantizar la compatibilidad de su Ejército con las fuerzas del bloque bélico.
