"La tarea consiste en empezar a desplegar después de 2030 los sistemas de la próxima generación y sustituir los actuales Yars… Los nuevos sistemas deberán destacar por su alta maniobrabilidad y manejabilidad, ser más invulnerables y tener menores dimensiones y peso", comentó.
Ponomariov hizo estas declaraciones en el ámbito de las Jornadas de Roscosmos en Krasnoiarsk, que se realizan en esta ciudad siberiana del 25 al 28 de septiembre.
En las Jornadas se están celebrando mesas redondas, conferencias, seminarios y másteres con la participación de especialistas de la industria de cohetes espaciales de Krasnoyarsk y de la corporación estatal Roscosmos.
El misil RS-24 Yars (SS-X-29 para la OTAN) con un alcance de 11.000 kilómetros es la versión modernizada del Topol-M, destaca por su alta maniobrabilidad y lleva una ojiva de reentrada múltiple.
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