"La realidad es que el trabajo de las Naciones Unidas sigue siendo tan relevante como lo fue hace 73 años; el multilateralismo constituye la única respuesta posible a los problemas globales que enfrentamos; debilitarlo o ponerlo en cuestión solo genera inestabilidad y desconcierto, desconfianza y polarización", dijo Espinosa durante su discurso inaugural del debate general del 73 Periodo de Sesiones de la Asamblea General.
Espinosa hizo un efusivo llamado a los líderes del mundo a estar a la altura de las necesidades de sus pueblos y a perseverar en sus intentos por construir un orden mundial más pacífico, más seguro y más humano.
"Construyamos unas Naciones Unidas que sean más relevantes para todas las personas", destacó.
Además, llamó a la Asamblea a constituirse en el principal órgano de construcción de la paz a través de un enfoque preventivo, y sostuvo que la paz sostenible debe afincarse en el diálogo y el entendimiento, por lo que facilitar ese diálogo, añadió, será su prioridad.
Criticó a quienes dividen a las comunidades, avivando el racismo, la xenofobia y la violencia, aprovechándose de que millones de personas sufren de violencia, guerras, carencias materiales y los efectos del cambio climático.
Pidió prestar particular atención a las vulnerabilidades de países en situación especial y a los esfuerzos que deben realizar para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible: los pequeños estados insulares, países sin litoral y países menos adelantados.
Espinosa propuso retomar la agenda multilateral con un compromiso renovado basado en liderazgo global, responsabilidades compartidas y acción colectiva.
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Invitó a los miembros de la ONU a guiarse por el principio milenario andino de la minga colectiva, es decir construcción colectiva y trabajo compartido para lograr un beneficio para la comunidad.
Entre esas prioridades están la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, la implementación de los nuevos pactos mundiales sobre migración y refugiados, generación de oportunidades de trabajo decente para todos, mayor atención en la protección ambiental y avanzar en los acuerdos para frenar el cambio climático y la implementación de los acuerdos de París.
Adicionalmente, fortalecer el compromiso político y social con las personas con discapacidad, la revitalización de las Naciones Unidas, paz y seguridad, y el papel de los jóvenes en la resolución de conflictos.
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En cuanto a la revitalización de las Naciones Unidas, Espinosa mencionó tres ámbitos de trabajo: implementación de las reformas del sistema, fortalecimiento del proceso de revitalización de la Asamblea General, y proceso de reforma del Consejo de Seguridad.