Por su parte, el Ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, declaró que la decisión del tribunal de Londres aplaza la solución del litigo de Rusia y Ucrania sobre la deuda de 3.000 millones de dólares.
"Esta decisión aplaza por algún tiempo la solución definitiva de la disputa entre la Federación de Rusia y Ucrania", lamentó el funcionario.
"Esperamos que la siguiente instancia, que es más alta, dicte finalmente un fallo objetivo", dijo.
El ministro ruso destacó que la Corte de Apelaciones, aunque falló a favor de Ucrania, rechazó tres de las cuatro alegaciones presentadas por este país.
"De los cuatro argumentos, se han desestimado tres, y a partir de uno de ellos la Corte de Apelaciones de Inglaterra ha fallado que se lleve a cabo un estudio más profundo y detallado del caso; se trata de que el crédito presuntamente fue concedido a Ucrania bajo presiones rusas", explicó Siluánov.
Por su parte el director del departamento de la deuda de Estado del Ministerio de Finanzas ruso, Konstantín Vishkovski, anunció que Moscú prevé presentar una apelación antes de 26 de octubre.
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El funcionario destacó que Rusia considera inventado el cuarto argumento —"que fue el único que el tribunal estudió a fondo"— de que Kiev contrajo la deuda presionado por Moscú.
Ucrania pagaba los vencimientos de la deuda, pero en diciembre de 2015 incumplió con el desembolso.
Las autoridades ucranianas ofrecieron a Moscú reestructurar la deuda en las mismas condiciones que los tenedores comerciales de otros bonos del país, propuesta que Rusia rechazó.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció que la deuda de Ucrania es soberana.
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En marzo de 2017 Rusia ganó un juicio sobre la deuda ucraniana, cuando el Alto Tribunal de Justicia de Londres dictaminó que Kiev deberá desembolsar el monto completo adeudado más un cupón de 75 millones de dólares, así como multas e intereses. Ucrania apeló la decisión.
La Corte de Apelaciones devolvió el caso al Alto Tribunal de Justicia para una nueva revisión con todos los aspectos políticos de la disputa.
