"Esperamos que el tono positivo de la cumbre se transfiera al espacio práctico, pero por ahora eso se enfrenta a la persistente demonización de Rusia en la colina del Capitolio y en los medios de prensa estadounidenses", señaló el diplomático.
"Ellos reflejaron el deseo de los presidentes de no permitir una mayor degradación de las relaciones y marcar los pasos para salir de la crisis", indicó.
Según Antónov, "sería ingenuo esperar que los problemas acumulados durante años se resolverían rápidamente".
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"Las relaciones están a un nivel bajo sin precedentes, consideramos esto una anomalía que no solo contradice los interese de ambos países, sino de todo el mundo", aseveró.
Antónov afirmó que por la parte rusa "no faltan las propuestas sobre qué pasos deben darse y cuál puede ser el orden del día unificador".
Para el diplomámático, es inadmisible que las demandas mutuas socaven la capacidad de ambos países de "reaccionar de un modo efectivo ante los grandes retos en materia de seguridad".
"El tema de las relaciones con Rusia se aborda por los políticos en Washington en el contexto de su lucha política, y ahora especialmente, de cara a las elecciones intermedias al Congreso; es como un ping pong, las partes se atacan con acusaciones rusófobas y esto no favorece a los intereses de Rusia y EEUU", explicó.
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Rusia espera que EEUU acepte la realización de una nueva ronda de consultas sobre estabilidad estratégica a nivel de vicecancilleres, declaró el embajador.
"Partimos de la necesidad de reanudar el diálogo pormenorizado sobre estabilidad estratégica y no proliferación de armas de exterminio en masa que se realizaba tradicionalmente a nivel de viceministros de Exteriores", señaló.
"Esperamos que Washington defina próximamente sus enfoques al respecto, en primera instancia, respecto a los acuerdos claves de desarme, el START y el Tratado INF, el emplazamiento del sistema de defensa antimisil global y el tema del no emplazamiento de armas en el espacio", comentó.
Antónov señaló que Moscú espera "una respuesta positiva de la parte estadounidense respecto a la realización de una nueva ronda de consultas sobre todos estos temas a nivel de vicecancilleres".
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Los presidentes de Rusia y EEUU, Vladímir Putin y Donald Trump, se dieron cita en Helsinki el pasado 16 julio para su primera cumbre oficial, en la que trataron diversas cuestiones de la actualidad internacional y las relaciones bilaterales.
Hasta entonces, Putin y Trump habían mantenido dos encuentros cara a cara, en julio de 2017, paralelamente a la cumbre del G20 en Hamburgo, y al margen del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrado en la ciudad vietnamita de Da Nang en noviembre del mismo año.
