"Yo lo intenté esconder, fue estrategia mía; no sabía cómo iba a ser esa recepción, las relaciones diplomáticas con Venezuela están rotas, expulsaron a nuestro embajador", explicó el ministro en declaraciones al diario local O Globo.
El ministro Silva e Luna fue el primer representante del Gobierno brasileño en viajar a Venezuela desde la ruptura, y lo hizo sin acompañantes del ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
"La idea era más bien hacer un viaje exploratorio, entender el ambiente, pero mantuve contacto con Itamaraty (la Cancillería) todo el tiempo", aseguró.
Según el ministro, a pesar de la ruptura de las relaciones entre los dos países las Fuerzas Armadas de Brasil y de Venezuela nunca han dejado el contacto, lo que habría facilitado el acercamiento.
Radio: Brasil y Venezuela: ¿buscan impermeabilizar su frontera común?
Además, aseguró que el ministro venezolano le pidió ayuda para repatriar a los venezolanos que están saliendo del país y atribuyó la crisis de Venezuela al embargo económico.
El responsable de las Fuerzas Armadas de Brasil también aseguró que su homólogo le dijo que no tiene medios suficientes para traer de regreso a los inmigrantes: "Yo le pregunté: ¿aceptas ayuda? Él acepta de todo", aseguró.
Según datos del Gobierno brasileño, entre 2017 y 2018 entraron por la frontera terrestre de Roraima (norte) un total de 127.778 venezolanos.
Sin embargo, no todos se quedan en territorio brasileño; muchos de ellos (68.968) avanzaron hacia otros países, mayoritariamente por vía terrestre.
El flujo migratorio provocó tensión en la región brasileña limítrofe con Venezuela y ataques xenófobos, situación que hizo que el Gobierno mandara a 3.200 militares de las Fuerzas Armadas a vigilar la frontera.