"Las dos cosas [motivos políticos y religiosos]", dijo al ser interrogado en el juzgado, y añadió: "Yo, como millones de personas, por los discursos de la persona referida, me siento amenazado literalmente, ¿entiendes? Me siento amenazado como tantos millones de personas por los discursos que el ciudadano ha hecho", dice en un video del interrogatorio judicial difundido este 11 de septiembre por la cadena Globo.
Bispo de Oliveira no precisó qué tipo de amenazas percibía en Bolsonaro que justificasen el ataque, y aseguró que a día de hoy no toma ninguna medicación recetada por psiquiatras, aunque sí que lo hizo anteriormente.
El agresor fue detenido el jueves 6 de septiembre, minutos después de la puñalada y fue acusado de un delito de atentado personal por inconformismo político.
Al día siguiente, fue trasladado preventivamente a una cárcel de Campo Grande (suroeste del país), donde sus abogados esperan que sea sometido a un examen de salud mental.
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El agresor, escondido entre la multitud, clavó un cuchillo de tamaño considerable en el estómago del candidato, que perdió una gran cantidad de sangre y tuvo que ser operado de urgencia.
Al día siguiente de la agresión, Bolsonaro fue trasladado al hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde podría continuar internado durante el menos una semana; su estado es estable y su vida no corre peligro.
Bolsonaro (PSL) es el líder de la ultraderecha brasileña y el candidato favorito para las elecciones de octubre una vez que Lula fue inhabilitado por la Justicia Electoral.
