El principal objetivo es aplazar el plazo de sustitución, que acaba este 11 de septiembre — el 17 de septiembre.
En esta nueva petición al Supremo, la defensa del expresidente también pide la suspensión de forma cautelar de la decisión de la Justicia Electoral que vetó la candidatura de Lula, de forma que le permita disputar las elecciones.
Si el Supremo (que es la máxima instancia judicial en Brasil) no acoge el recurso de la defensa de Lula, el PT tendrá que sustituirlo, probablemente por el hasta ahora candidato a vicepresidente, Fernando Haddad.
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Haddad fue ministro de Educación de Lula y alcalde de Sao Paulo, y hasta el momento negaba públicamente que fuera a sustituirle.
Las encuestas que preguntaban por la posibilidad de que Haddad fuera realmente el candidato del PT le daban apenas un cinco por ciento de intención de voto.
La transferencia de apoyos de uno a otro será el gran desafío del PT en la campaña electoral ya en marcha, antes del primero turno electoral que se celebra el 7 de octubre.
