El doctor Ashraf Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, confirmó que "si no hay una respuesta para atender la crisis de los carburantes", el servicio de electricidad a los hospitales se cortará en un futuro próximo.
Otros hospitales de la Franja cerrarán en el plazo de diez días si no se resuelve la crisis.
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman ordenó prohibir por tiempo indeterminado el transporte de combustible a Gaza a través del puesto de control Kerem Shalom desde el 2 de agosto, y condicionó el levantamiento del bloqueo al fin de los continuos ataques palestinos en la frontera.
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La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estima que Gaza necesita al menos 60.000 litros de combustible para el normal funcionamiento de 46 instalaciones críticas, como hospitales y las redes de agua y saneamiento.