Por su parte, los activistas por los derechos de los animales protestan contra las medidas excesivas policiales, en su opinión.
Estos activistas representan una "capa alarmante" detrás de la cual "hay muy poco seguimiento por parte de las autoridades, la Dirección de Seguridad Nacional (DGSI) y el Servicio Central de Inteligencia Territorial (SCRT)".
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Esta "amenaza existe desde hace una década en Francia, y desde hace mucho tiempo, en el extranjero", donde en ciertos países, están en la 'lista negra'. "EEUU o el Reino Unido han creado unidades especiales de policía para luchar contra ellos", continúa Éric Denécé.
"¡Los servicios de inteligencia los están observando!", explica Gérald Arboit, director de investigación de CF2R, a estos "radicales del movimiento verde", de las corrientes nacidas en la década de los 60:
"Aparte del movimiento de extrema izquierda, existe el movimiento verde, que desde los años 60 está aumentando en cuanto al número de afiliados, y también de violencia, como en Estados Unidos, Alemania y ahora en Francia. El movimiento vegano es una continuación".
La asociación filma vídeos impactantes con cámara oculta en los mataderos, pero afirma que no tiene nada que ver con los ataques a las carnicerías.
"El vandalismo no es el tipo de acción que quisiéramos mediatizar (…) Según nuestro punto de vista, esto conduce a una división [en el movimiento vegano".
"Nuestros vídeos, filmados en granjas y mataderos, reflejan hechos reales, y los ocultan al público. Y los culpables de los ataques no son los activistas del movimiento vegano que son los que están tratando de sacar el tema a la luz e influir en la legislación y las perspectivas mundiales de las personas. […] Cuantos más animales maten, más decididas protestarán las personas… (…) Mientras, en el Parlamento y en el Gobierno el sistema de ganadería intensiva ejerce presión".
