Además de las razones políticas, vinculadas con la presión de EEUU sobre Filipinas en forma de exigencias y restricciones en el ámbito de la adquisición de la maquinaria bélica estadounidense, existe también una razón más pragmática detrás del rechazo de Duterte de comprar los F-16, escribe el medio Military Watch.
Duterte precisó que el país requiere aviones ligeros, no importa si a reacción o turbofán, y que los F-16 resultaron a la vez "absolutamente inútiles" y ofrecidos de una manera "humillante".
Cabe señalar que este razonamiento tiene sus méritos, ya que incluso el propio EEUU reconoce que el uso de estos aviones de caza para misiones antinsurgencia resulta más costoso y menos eficaz que enviar aviones diseñados específicamente para esta tarea, sin importar que estos modelos lleven décadas en servicio activo.
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El medio recuerda también que en febrero pasado un contrato para la entrega de helicópteros ligeros canadienses fue cancelado debido a las 'restricciones que eran una intromisión' impuestas por el proveedor.
Los socios potenciales de Manila en el sector armamentista —Rusia y Corea del Sur— no insisten en restricciones parecidas. Además, sus equipos resultan más asequibles que la maquinaria de fabricación occidental.
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El caza que cumple con todos los requisitos
En el caso particular de un avión de combate ligero, es Corea del Sur el que puede tener el avión con todas las características exigidas por Duterte.
El caza surcoreano está diseñado para misiones de ataque a tierra y es capaz de portar municiones modernas, al tiempo que es "extremadamente fácil de mantener y emplear" y considerablemente más barato que un F-16, señala el medio.
La desventaja más importante del KAI T-50 ante el caza estadounidense sería que el surcoreano no es un caza de supremacía aérea, pero dado que "la posibilidad de un ataque aéreo masivo contra Filipinas es muy baja, este caza podría satisfacer mejor la demanda actual del Ejército del país".
En conclusión, si las relaciones entre Manila y Washington continúan deteriorándose, la posibilidad de que Duterte opte por otros socios en el tema de defensa resulta más alta, señala el medio.
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