Según se apunta en la nota de la universidad, la máquina está construida con fibra de carbono y pesa solo 2,6 kilogramos. Además, está dotada con 148 pequeños paneles que generan la energía suficiente para mover sus rotores. Los estudiantes ya habían construido un dron que funcionaba gracias a la energía solar, pero este es el primer modelo totalmente libre de baterías.
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El nuevo aparato ya ha sido probado con éxito y logró alcanzar los 10 metros de altura. Durante su vuelo, el dispositivo fue controlado de forma remota, pero se supone que en el futuro también podría funcionar en modo autónomo.
