"Yo no estoy de acuerdo con lo que hizo estos días Argentina: militarizar la frontera con Bolivia [en] La Quiaca, al frente de Villazón. Lo que hacen, amedrentar, intentarán asustarnos, [pero] no nos vamos a asustar", dijo el gobernante, crítico frecuente de su homológo argentino Mauricio Macri, en un discurso por la inauguración de una escuela.
Morales se refirió así al "Operativo Integración Norte" puesto en marcha la semana pasada por Macri en la provincia argentina de Jujuy, fronteriza con el departamento de Potosí en el sudoeste boliviano, que implica el desplazamiento inicial de 500 militares en supuestas tareas de lucha contra el contrabando y el terrorismo, según reportes de medios argentinos.
"El capitalismo y el imperialismo están amenazando ahora militarmente (…) Intenten como sea amedrentarnos, no van a poder", desafió Morales en su discurso ante centenares de campesinos en el departamento de Chuquisaca, vecino a Potosí.
El mandatario boliviano equiparó a la movilización militar argentina con la reciente decisión de Colombia de convertirse en el primer país latinoamericano integrado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), alianza militar liderada por Estados Unidos desde los tiempos de la Guerra Fría.
"Las bases militares, la OTAN, no es ningún instrumento de liberación, es de sometimiento. OTAN y las bases norteamericanas son sinónimo de robo, de saqueo, de confrontación, de guerra", denunció Morales.
"La unidad siempre va a ser la derrota del imperio", proclamó.
En contraste con sus críticas a Macri, Morales suele expresar con frecuencia su apoyo a la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), quien enfrenta procesos judiciales por presunta corrupción.