“En la mañana de este jueves los ministros del TSE aprobaron en plenario el registro de la candidatura de cuatro candidatos a la Presidencia de la República y sus respectivos vice: Marina Silva y Eduardo Jorge; Guilherme Boulos y Sônia Guajajara, Cabo Daciolo y Suelene Balduino y João Amoêdo y Christian Lohbauer”, dice el comunicado de la autoridad.
Desde el 16 de agosto el TSE tiene un mes para evaluar a todos los inscriptos para postularse a la presidencia y es probable que el expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2011), candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores, sea vetado en las próximas semanas.
Lula, favorito según las encuestas, probablemente no pueda presentarse, dado que está cumpliendo desde abril pasado una condena de 12 años y un mes por corrupción, y la ley brasileña impide candidaturas de condenados en segunda instancia.
Si la candidatura de Lula es vetada podría sustituirlo el que por el momento es su candidato a vicepresidente, Fernando Haddad.
Según una encuesta divulgada por el instituto de opinión Datafolha, Lula es el preferido por 39% de los entrevistados.
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En el tercer puesto aparecen técnicamente empatados Marina Silva (Rede, centroizquierda) con 8%, Geraldo Alckmin (Partido de la Social Democracia Brasileña, centroderecha) con 6% y Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista, centroizquierda) con 5%.
La encuesta de Datafolha indica que en un escenario sin Lula en la competencia electoral, Bolsonaro pasa a ser el primero en intención de voto, con 22% de apoyo, mientras que Silva y Gomes doblan sus intenciones de voto con 16 y 10%, respectivamente, mientras que el conservador Alckmin también sube hasta 9%.
Las elecciones presidenciales se realizarán el 7 de octubre y, en caso de que ningún candidato obtenga la mitad más uno de los sufragios, habrá segunda vuelta entre los dos más votados el 28 de ese mes.
Segunda vuelta
En las simulaciones de segunda vuelta realizadas por Datafolha, es posible la comparación con sondeos anteriores, según las cuales en general Lula mantuvo o amplió la ventaja sobre sus adversarios en embates directos, indica el informe.
Si la segunda vuelta fuera entre Lula y Bolsonaro, 52% dijo preferir al expresidente, y 32% al extremista diputado federal.
Sin Lula en la disputa, Marina Silva se destaca en los escenarios probados contra los principales oponentes en la disputa por el Palacio del Planalto (sede de Gobierno).
Si Marina Silva disputa la segunda vuelta con Bolsonaro, la exsenadora y líder ambientalista recoge el 45% de la intención de voto frente a 34% para el diputado y militar retirado.