"En el territorio de la zona de distensión de Idlib continúan arrestos de los partidarios del diálogo político con Damasco entre residentes locales y comandantes de los grupos de oposición, el número de ciudadanos detenidos por miembros de los grupos radicales en las últimas dos semanas, ya superó las 500 personas", dijo Tsigankov.
Además, comunicó que las formaciones ilegales armadas sirias anunciaron que se están preparando para lanzar una ofensiva militar contra las tropas gubernamentales y rechazan el diálogo con el Gobierno.
"Los cabecillas de las formaciones Frente al Nusra (proscrito en Rusia), Frente Nacional de Liberación y Frente para la Liberación de Siria anuncian abiertamente los preparativos para una ofensiva contra las tropas gubernamentales y declaran su rechazo al diálogo sobre solución política del conflicto", dijo.
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La provincia de Idlib fue ocupada en 2015 por grupos armados y la organización terrorista Frente al Nusra.
Conforme a los acuerdos de reconciliación, a esa provincia se han evacuado los miembros de grupos radicales que se han negado a entregarse a las fuerzas gubernamentales en Alepo, Homs y Guta Oriental, escenarios de operaciones antiterroristas.
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En la décima ronda de las consultas de Astaná, que se celebró a finales de julio en la ciudad rusa de Sochi, Bashar Jaafari, jefe de la delegación de Damasco y embajador sirio ante la ONU, declaró que el Gobierno sirio se reserva el derecho de usar la fuerza militar para recuperar la provincia de Idlib si esta rechaza la reconciliación.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones beligerantes de la oposición y a grupos terroristas.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.