Las protestas derivaron en disturbios que se saldaron con 450 heridos, 70 de ellos, incluidos 11 policías, fueron hospitalizados.
"Pido disculpas a los heridos civiles y policías", dijo la ministra el 19 de agosto en una rueda de prensa.
Dan aseguró que hasta el momento la comisión de defensa de la Cámara de Diputados aún no le solicitado presentar un informe sobre lo sucedido.
La Fiscalía recibió unas 30 denuncias contra la policía por conducta abusiva, abuso de autoridad y negligencia.
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, condenó las acciones de los efectivos policiales y exigió una investigación.
Los manifestantes exigían la disolución del Parlamento, la celebración de elecciones anticipadas y la creación de un Legislativo unicameral que incluya a representantes de las comunidades rumanas en el extranjero.
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También demandaban reformas de los sistemas fiscal, de pensiones y de asistencia social, y fomentar las relaciones con la Unión Europea y la OTAN.
