"Este 16 de agosto empleados de la embajada volvieron a visitar a María Bútina en la prisión de Washington, tras la visita se enviará al Departamento de Estado una nota exigiendo cesar la presión psicológica y poner fin a las humillaciones de la ciudadana rusa", dijo la legación en un comunicado.
Según la embajada, a Bútina aún no le permiten pasear y la cachean después de cada encuentro, sea con abogados, diplomáticos rusos o con los conocidos.
Además, denunciaron que en vez de tratarle a Bútina un edema en la pierna le están dando analgésicos, por lo cual comenzó a cojear.
María Bútina, recientemente graduada en Relaciones Internacionales en una universidad estadounidense, fue arrestada en Washington acusada de conspiración y de trabajar como agente de un Gobierno extranjero, cargos que ella niega.
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Está presa sin posibilidad de fianza hasta que comience el juicio en su contra.
Rusia ha repudiado su detención y criticó al Gobierno de EEUU por la detención de Bútina y por las acusaciones, que "claramente no tienen fundamento".
