"Una vez removidos los asientos se encontraron sustancias sujetas a fiscalización" que corresponden a "579 kilogramos netos, más de media tonelada" de marihuana, indicó Alulema.
A partir de este hallazgo, las autoridades iniciaron una investigación por el delito de narcotráfico con el fin de recabar pruebas y testimonios para determinar los responsables, razón por la cual la situación de los 22 heridos aún es incierta.
La fiscal general subrogante Ruth Palacios dijo que al momento se verifica el grado de participación en el ilícito de los sobrevivientes, pero deben "realizar las diligencias necesarias para determinar quién puede salir (del país) y quién no".
Es decir, aún se desconoce quiénes de los heridos, la mayoría de ciudadanía colombiana, podrán abandonar Ecuador.
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Las autoridades confirmaron que uno de los choferes permanece aún en una casa de salud bajo resguardo policial.
A decir de Alulema, este sería el cuarto caso de similares características que se presenta en lo que va de 2018.
Detecciones similares ocurrieron en abril, mayo e inicios de agosto de 2018, cuando se detuvo a automotores provenientes de Colombia con 291 kilogramos de marihuana, 472 kilos de cocaína y otros 328 kilogramos de marihuana, respectivamente.
La fiscal general insistió en que no pueden revelar más detalles de la operación ni de cómo habría sido la ruta del autobús o de los implicados, pues esta investigación "previa necesita ser reservada".
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Está previsto que en las próximas horas técnicos colombianos viajen a Ecuador para cooperar en las investigaciones.
Debido a la falta de documentación está pendiente la identificación de dos cadáveres, que presumiblemente serían ciudadanos venezolanos.
Las alertas sobre la irregularidad del viaje que empezó en la ciudad colombiana de Cali (oeste) surgieron luego de que testigos revelaran que habían sido invitados gratuitamente a un recorrido turístico sin mayores explicaciones, un hecho que coincide con el modus operandi evidenciado en casos anteriores.
