En un documento dirigido a la jueza Carolina Lebbos (que se encarga de gestionar el cumplimiento de la pena de Lula), los fiscales critican que las visitas "no tienen como objetivo la defensa judicial del condenado, sino posibilitar, por parte de Lula, la conducción e intervención en el proceso electoral de quien materialmente está inelegible", según recoge el portal de noticias UOL.
En las últimas semanas, no obstante, se incrementaron las visitas de personas como la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann; y del candidato a vicepresidente, Fernando Haddad.
Ellos y otros miembros del PT se inscribieron ante la Justicia como abogados defensores de Lula, para poder así visitarlo más asiduamente.
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Para los fiscales, esto es una artimaña: "Parece, en realidad, un aparente intento de saltarse las reglas fijadas para las visitas del encarcelado, posibilitando así las visitas cualquier día, siempre que el visitante sea abogado", apunta el texto.
Lula fue condenado a 12 años y un mes de cárcel por presuntos delitos de corrupción y blanqueo de dinero, y es el candidato del PT a la presidencia en las elecciones de octubre, para las que parte como favorito en todas las encuestas.
El PT registrará la candidatura de Lula de forma oficial este miércoles ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), aunque es muy probable que esta corte la rechace dentro de pocos días, dado que la ley brasileña no permite que se presenten a los comicios candidatos con condenas en segunda instancia.
