El presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó el presupuesto militar más abultado de la historia de 716.000 millones de dólares, en el que considera a China como un adversario.
"El nuevo presupuesto militar de Estados Unidos daña la confianza mutua y la cooperación bilateral", señaló el Ministerio de Defensa chino en un comunicado.
La institución criticó el plan norteamericano de gastos de defensa plagado de conceptos de la guerra fría.
"Ese documento exagera el nivel de la confrontación y es una injerencia en los asuntos internos de China", remarcó el departamento de defensa de Pekín.