"Lo que queremos es que en el mundo se sepa que esto es verdad, porque en nuestro país esconden la realidad y dicen que todo es mentira, pero no lo es, no hay comida, no hay medicinas y la situación es insoportable", dijo a esta agencia Efraín Calzadilla, de 35 años y originario de Mérida (oeste), quien llegó tres días atrás a Quito con 10 compañeros de caminata.
Su primer arribo fue a Cúcuta, ciudad fronteriza entre Venezuela y Colombia, y luego pudo viajar hasta Bogotá, de allí hacia el sur hasta a Cali y finalmente a Rumichaca, el paso limítrofe colombo-ecuatoriano donde miles de sus compatriotas se asientan diariamente para ingresar a este país.
En el trayecto hubo poco alimento y descanso, logró llegar a su destino con la ayuda de "personas que se compadecieron y nos regalaban panes, café o nos prestaban algún rincón para recuperarnos y tomar nuevas fuerzas", relató.
Datos de la Asociación Civil Venezuela en Ecuador indican que apenas 12% del total de venezolanos que ingresan a este país tienen el objetivo de establecerse, y el 88% restante solo transitan por territorio ecuatoriano rumbo a Perú o Chile, donde los trámites para trabajar son más sencillos.
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En Ecuador un extranjero no puede laborar con una visa de turista, que es la que se les otorga a su ingreso y que dura 180 días; para regularizarse necesitan su pasaporte actualizado, certificado de antecedentes penales apostillado y al menos 250 dólares para costear el trámite.
Y eso es lo que más les interesa a los venezolanos: trabajar para enviar dinero a los suyos y, si es que después hay suerte, sacarlos de Venezuela.
Así lo explicó Luisa Martínez, mientras descansaba en la terminal terrestre de Carcelén, en el norte de Quito, tras un largo viaje emprendido desde San Cristóbal (sur venezolano) en el que comió poco y durante cinco semanas combinó la caminata con "pedir la cola", como llaman a los aventones los habitantes del llano de Venezuela.
"Salimos de Venezuela porque la situación no se soporta, el sueldo es aumentado, pero no alcanza para comprar los alimentos, no alcanza para comprar un kilo de nada, es difícil alimentar a los niños, es fuerte la situación", se quejó Martínez, quien planea permanecer en la capital ecuatoriana un tiempo, pues una prima le ofreció hospedaje mientras define su futuro.
Ese no es el caso de Yamicruz Fernández, quien por ahora no tiene ni dónde dormir; le contaron que hay albergues que ofrece el Gobierno en los que se entregan alimentos y donde puede permanecer hasta cinco días, pero el tiempo le parece insuficiente.
Su propósito es llegar a Perú y luego "ver cómo va la cosa y según eso mandar a traer a mis dos hijas" que se quedaron en Venezuela al cuidado de su madre.
El Gobierno de Ecuador reconoce que la situación es compleja y por ello acaba de anunciar la implementación de un corredor humanitario que facilite el traslado de los venezolanos desde la frontera norte hasta la sur, para paliar en algo el malestar que viven estos migrantes y facilitar su ingreso a territorio peruano.
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La cancillería informó el 14 de agosto, tras una reunión del Comité de Operaciones Especiales del Distrito Metropolitano de Quito junto con otras instituciones públicas y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que "existe la posibilidad de un traslado directo desde el puente internacional de Rumichaca, en la frontera con Colombia, hasta el puente internacional de Huaquillas, en la frontera con Perú".
A esta acción se suman otras que ya han tomado forma.
La capital del país declaró la emergencia migratoria y dispuso la instalación de ocho albergues temporales en los que se pretende dar garantías de salubridad y habitabilidad a los venezolanos que llegan apenas con unas pocas pertenencias y nada de dinero.
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La representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Ecuador (ACNUR), María Clara Martín, dijo a la emisora Sonorama que la declaración de emergencia reconoce "una situación que ya estaba pasando y que ahora nos permite aumentar la respuesta a nivel de las autoridades del Gobierno y del ACNUR".
"Nosotros no elegimos salir de Venezuela, es el Gobierno de (Nicolás) Maduro, el peor Gobierno de la historia, el que nos ha expulsado quitándonos el pan de la boca", dijo uno de los inmigrantes a esta agencia.
Datos oficiales indican que entre enero y junio de este año ingresaron a Ecuador 547.000 venezolanos por los cuatro puntos fronterizos.
Desde inicios de este mes, se estima que 5.000 venezolanos ingresan por día a este país.
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Alrededor de 2,3 millones de personas han abandonado Venezuela a consecuencia de su compleja situación económica y política, según la ONU.
