De acuerdo con Mijaíl Beliáyev, analista del Instituto del Mercado de Valores y Gestión de Rusia, la nueva ley puede poner barreras muy altas a las inversiones chinas en EEUU. Además, bloqueará muchos canales para operaciones de fusión y adquisición de empresas estadounidenses por parte de los inversores del gigante asiático.
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La legislación deberá proteger al mercado estadounidense de la invasión de capital extranjero, principalmente de capital chino, lo que, en opinión de Beliáyev, es un intento de limitar la creciente influencia del gigante asiático en el mundo.
"Estados Unidos todavía no reconoce públicamente que está comenzando a perder ante China en el crecimiento de la influencia global. Mientras tanto, internamente, Washington ya lo ha sentido", consideró el experto.
Según Beliáyev, EEUU considera que está fortaleciendo su economía con objeto de mantener su autonomía y la protección de un mundo futuro donde el dominio de China ya es visible. Este sería el real significado de la nueva ley.
Por su parte, Mei Xinyu, especialista del Instituto de Comercio Internacional y Cooperación Económica del Ministerio de Comercio de China, сree que EEUU politiza el problema de la inversión china.
"Actualmente, la inversión en países desarrollados, las fusiones y adquisiciones, la adquisición de tecnología, son, de hecho, uno de los objetivos más importantes de China. Esta es una práctica normal. Las compañías extranjeras también compran marcas y tecnologías chinas", apuntó.
"Pero ahora los altos funcionarios estadounidenses están politizando este problema, poniendo muchas barreras y obstáculos a la inversión china", enfatizó.
"Con estas medidas, Washington puede afectar temporalmente la estrategia de desarrollo de varias empresas chinas. Sin embargo, ¿quién dijo que EEUU es el único lugar en el mundo para la inversión de capital chino?", concluyó el experto.
