En la capital del país, miles de personas se concentraron frente a la Casa Blanca para protestar contra una marcha de supremacistas, que tan solo reunió a varias decenas de manifestantes, informa un corresponsal de Sputnik.
La policía desplegó dispositivos de seguridad especiales en el centro de Washington de cara a las manifestacioneso, que por ahora transcurren de forma pacífica.
Mientras tanto, en la propia ciudad de Charlottesville, donde también se celebran actos opuestos, la policía detuvo a cuatro personas por alterar el orden público, que posteriormente fueron puestas en libertad, según comunicó la cadena CBS.
Grupos de extrema derecha, incluyendo a supremacistas blancos, racistas y neonazis, se concentraron el 11 y el 12 de agosto de 2017 en Charlottesville para impugnar la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee, quien había conducido a las tropas esclavistas del sur en la guerra civil estadounidense.
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La cifra total de heridos y lesionados en los enfrentamientos llegó a 34.
El presidente Donald Trump fue duramente criticado por la tibieza con que reaccionó en un principio a la manifestación de la ultraderecha en Charlottesville.
Aunque finalmente emitió un comunicado condenando a esos sectores, al día siguiente se retractó y culpó a los dos bandos.
