Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil explicaron a Sputnik que hay un "potencial interesante" en materia de intercambio de información para cooperar en el ámbito militar y armamentístico, para que se mejore el conocimiento entre las industrias de ambos países.
Además, participará de reuniones de los grupos de Diálogo Político-Militar y de la Industria de Defensa con el objetivo de elevar el comercio bilateral en este sector, explicaron las fuentes.
La prensa brasileña asegura que EEUU está negociando la compra de 300 aviones de ataque EMB-314 Super Tucano, un monomotor para entrenamientos avanzados de la fabricante brasileña Embraer.
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La cancillería brasileña asegura que la cooperación en materia de defensa se ha desarrollado de forma "muy positiva" hasta el momento, por lo que se espera que los resultados de la visita sean prometedores.
Más recientemente, se empezaron a destrabar las negociaciones para que los estadounidenses puedan utilizar la base de lanzamiento de cohetes espaciales de Alcântara, situada en el norte de Brasil.
A finales del mes de junio, el vicepresidente estadounidense Mike Pence firmó con el presidente de Brasil, Michel Temer, en Brasilia, un acuerdo de cooperación espacial que sirvió para "aumentar la confianza mutua", según dijeron en su momento las autoridades brasileñas.
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Gracias a la firma de ese convenio está más cerca el futuro Acuerdo de Salvaguardas Tecnológicas, que permitirá lanzar desde Alcântara objetos espaciales de cualquier país que tengan algún componente estadounidense, ya sea software o hardware.
El impulso a estas negociaciones también estará en la agenda de las conversaciones con Mattis, dado que el Gobierno brasileño está decidido a impulsar el uso de esta base de lanzamientos por ahora poco utilizada.
